Perro reactivo: cómo lidiar con la reactividad en los perros
Algunos perros son reactivos con otros perros cuando están con correa: lloriquean, ladran, gruñen, rezongan o se abalanzan sobre otros perros. Esto puede ser aterrador o vergonzoso para ti, y le quita toda la diversión al plan de salir a pasear con tu cachorro. Los perros también pueden ser reactivos con otras cosas: hombres, personas en patinetas o bicicletas, gatos u otros animales.
Adiestramiento para perros reactivos
Lo bueno de los perros es que a menudo nos guían hacia la mejor solución a un problema. Solo tenemos que recordar que el problema no es el comportamiento que no nos agrada; de hecho, esa es la solución del perro ante un problema. Para el perro que está asustado, se siente inseguro o trata de mantener a otros perros alejados de su gente (ya sea para captar toda tu atención o para protegerte de algún daño), ladrar, gruñir y/o lanzarse sobre los otros perros suelen ser soluciones exitosas para combatir el problema. En el mundo del perro, estos son comportamientos que hacen que se aumente la distancia, y están diseñados para mantener alejado al perro no deseado (o al hombre o la patineta). Si el otro perro no lo entiende, las personas que lo llevan de la correa generalmente sí lo entienden: se retiran y se alejan, llevándose a su perro.
Ya sea que tu perro sea reactivo con otros perros o con alguien que anda en bicicleta, la técnica de entrenamiento para eliminar ese comportamiento es la misma. Puedes usar el resultado deseado por el perro (alejarte del otro perro o de la bicicleta que le provoca miedo) como un refuerzo para enseñarle un comportamiento distinto.
Usaremos la reactividad hacia otros perros para describir la técnica de entrenamiento. Comienza organizando sesiones estructuradas con la ayuda de otras personas que puedan darte una mano: una persona con un perro tranquilo, que no sea reactivo y que esté sujetado con una correa. Estos son los pasos a seguir:
- Con tu perro sujetado con correa, acércate hasta que note la presencia del otro perro, pero antes de que comience a ladrarle. Inmediatamente, con calma, dile “Vamos” y aléjate del perro ayudante.
- Cuando estés lo suficientemente lejos como para que tu perro pueda concentrarse en ti nuevamente, diviértete con tu perro usando elogios, juguetes o alguna botana o bocadillo.
- Repite este ejercicio varias veces: acércate al otro perro y luego aleja a tu perro antes de que reaccione ante la presencia del otro, manteniéndolo en una actitud positiva y divertida.
- Cuando tu perro comience a mirarte anticipando que se van a alejar al final del encuentro, puedes usar este comportamiento (mirar hacia otro lado y no al otro perro) como señal de que se aleje.
- A medida que tu perro viva experiencias positivas con otros perros con correa, puedes comenzar a reducir la distancia entre los perros en los encuentros. Esto será posible porque tu perro estará más relajado y se sentirá más seguro gracias a esta nueva solución a una situación que le causa estrés.
Otras sugerencias
Mientras tú y tu perro trabajen para que estas nuevas habilidades se vuelvan hábitos, evita los paseos donde puedan ocurrir encuentros impredecibles. Incluso después de que tu perro se sienta cómodo con la correa cuando esté cerca de otros perros, recuerda que no hay razón para tu perro se acerque y conozca a todos los perros que se crucen en su camino. Otras personas pueden estar intentando entrenar a sus propios perros, y puede ser de gran ayuda para ellos que no te acerques con tu perro.