¿Cuánto cuesta ese perrito en la vitrina?
La mayoría de las personas están familiarizadas con las tiendas de mascotas, pero la verdad sobre el origen de esos cachorros podría sorprenderte. Muchas tiendas aseguran que obtienen sus animales de criadores responsables, pero lo cierto es que los criadores responsables no venden a tiendas de mascotas. Esto está claramente establecido en los códigos de ética de casi todas las organizaciones afiliadas al American Kennel Club.
Entonces, ¿de dónde provienen realmente los cachorros que se venden en las tiendas? Casi todos son provenientes de fábricas de cachorros, operaciones de cría donde lo que más importa es el lucro, y no la salud, el bienestar ni la comodidad de los animales. En estos lugares, las hembras son obligadas a reproducirse constantemente y los perros viven toda su vida en jaulas pequeñas, sin amor, socialización, albergue adecuado, alimentación apropiada ni atención veterinaria.
Como resultado de estas condiciones deplorables, muchos cachorros desarrollan problemas médicos o de comportamiento que no suelen ser revelados a quienes los compran. Esto puede derivar en costosas facturas veterinarias y mucho sufrimiento tanto para las familias como para sus nuevas mascotas.
Aunque las fábricas de cachorros han existido por años, en tiempos recientes algunos legisladores han comenzado a tomar medidas para proteger a los animales y al público de esta industria inhumana. Actualmente, hay proyectos de ley en curso en Nueva Jersey, Massachusetts, Delaware y Minnesota para prohibir la venta de perros y gatos en tiendas de mascotas, y en Texas para prohibir la venta de animales en las carreteras.
Ocho estados, entre ellos California, Maryland, Maine, Washington, Illinois, Nueva York, Oregón y Vermont, ya han prohibido la venta de perros y gatos en tiendas de mascotas. Georgia ha prohibido la venta de animales en la vía pública, y existen 506 ordenanzas locales y 44 resoluciones en todo Estados Unidos que prohíben la venta de perros y gatos en tiendas.
Nota: Se considera que una comunidad es no-kill cuando logra una tasa de salvamento del 90% o más de los animales que ingresan a los albergues. Esto se basa en que menos del 10% de los animales presentan condiciones médicas o de comportamiento irreparables que impiden su adopción. Para alcanzar y mantener esta meta, es necesario que todos los actores de la comunidad como albergues, grupos de rescate, agencias gubernamentales, miembros de la comunidad y otros aliados, trabajen juntos siguiendo principios y protocolos que prioricen tanto la seguridad de la comunidad como la calidad de vida de los animales.
***Best Friends Animal Society tiene los datos más completos y precisos sobre perros y gatos alojados en los Estados Unidos, recopilados de más de 7,900 albergues y grupos de rescate.