En BTFI, centramos nuestros recursos específicamente en reducir la cantidad de perros que se someten a eutanasia tras juicios por crueldad animal. Muchas de estas víctimas permanecen en centros de acogida durante meses o incluso años mientras se lleva a cabo su juicio, y sin nadie que defienda su vida tras su liberación, terminan siendo sacrificadas. Conectamos a todos los perros adoptables con refugios y centros de rescate donde no se sacrifican animales y los transportamos a cualquier lugar de Estados Unidos. Si no logramos que los perros lleguen a un lugar donde no se sacrifican antes de que finalice su estancia en el centro, recaudamos fondos para transferirlos a un alojamiento o a hogares de acogida para ganar más tiempo. Hemos salvado a 54 perros de juicios en los 7 meses transcurridos desde que empezamos. Bueno, 55 si me cuentan como un perro de acogida fallido llamado Kelso, que también fue parte de un caso judicial federal. Nuestro segundo objetivo es proporcionar artículos de enriquecimiento y confort a los perros en los centros de acogida mientras esperan la conclusión de su juicio. Estas instalaciones a menudo no les dan a los perros juguetes, enriquecimiento, camas, mantas, golosinas, etc. BTFI envía artículos a medida que los fondos lo permiten para reducir el estrés de la perrera y aumentar la probabilidad de que más perros sigan siendo adoptables.