Cuidar temporalmente a gatitos que se alimentan con biberón

Cream colored kitten being bottle-fed by a person wearing blue rubber gloves
Aquí presentamos una guía rápida sobre cómo alimentar de manera segura a los gatitos muy pequeños.

Este recurso proporciona instrucciones para el cuidado de gatitos que se alimentan con biberón ("bebés de biberón"), gatitos muy jóvenes que han sido abandonados o han quedado huérfanos.

Calidez y ropa de cama

Para su seguridad, los bebés con biberón deben mantenerse en un transportador para gatos cuando no los estés alimentando o cuidando. Los gatitos deben mantenerse a una temperatura cálida. Usa una almohadilla térmica diseñada y aprobada para mascotas (como una de marca K&H o el calentador de cama para mascotas Snugglesafe), envuelto en dos o tres capas de toallas. La capa superior de la ropa de cama también puede ser una manta de lana suave en lugar de una toalla. Asegúrate de que el transportador sea lo suficientemente grande para que los gatitos tengan un área para alejarse de la almohadilla térmica si están demasiado calientes. Los gatitos necesitarán la almohadilla térmica hasta que tengan entre 3 y 4 semanas de edad.

Cubre el transportador con una toalla o una manta y mantenlo en una habitación cálida y sin corrientes de aire, lejos de otras mascotas. Revisa la ropa de cama varias veces al día para ver si está sucia. La ropa de cama debe cambiarse al menos una vez al día, con más frecuencia si los gatitos la ensucian.

La temperatura corporal ideal de un gatito es de 100 a 102 grados. Un gatito que tiene frío y no responde debe calentarse inmediatamente. Nunca intentes alimentar a un gatito frío. Coloca al gatito sobre una almohadilla térmica aprobada envuelta de forma segura en dos o tres capas de toallas. Voltea al gatito de lado a lado cada 5 minutos. Para estimular el flujo de sangre, puedes, muy suavemente, masajear al gatito usando tus manos. Si el gatito no responde dentro de 20 a 30 minutos, comunícate con tu personal médico de inmediato.

Alimentación

No alimentes a los gatitos con leche de vaca, ya que no tiene la nutrición adecuada para ellos. La leche de vaca también causará diarrea, una condición que posiblemente ponga en peligro la vida de los gatitos jóvenes. Solo alimenta a tus gatitos con una fórmula aprobada para gatitos. Hoskins, una fórmula casera, es ideal. También puedes usar KMR, una fórmula comercial en polvo. La receta de Hoskins y las instrucciones para mezclar la fórmula KMR se encuentran a continuación.

Fórmula de Hoskins

3 onzas de leche de cabra
3 onzas de agua
4 onzas de yogur natural con toda la grasa
3 yemas de huevo

La fórmula estará en buen estado durante unas 48 horas si se refrigera. Si la fórmula se ha dejado fuera del refrigerador durante más de 2 horas, debe tirarse.

 

Fórmula en polvo KMR

Usa 1 parte de fórmula por 2 partes de agua. Una parte es lo que sea que estés usando para medir. Por ejemplo, si usas una cucharada para medir, esto significaría que por 1 cucharada de KMR en polvo, debes usar 2 cucharadas de agua.

La fórmula que ha estado en el refrigerador debe calentarse justo por encima de la temperatura ambiente. Coloca la botella en un recipiente con agua poco profunda, luego caliéntala en el microondas durante 10 segundos. O puedes colocar el biberón en un recipiente con agua caliente durante unos minutos. Si mezclas fórmula en polvo KMR fresca, usa agua tibia. Antes de alimentar a los gatitos, siempre prueba la temperatura de la fórmula colocando unas gotas en la parte interna de tu muñeca para asegurarte de que no esté demasiado caliente. Siempre lávate bien las manos con agua y jabón antes y después de alimentar a los gatitos. Los biberones deben limpiarse a fondo antes de cada uso.

Cuando las tetinas del biberón son nuevas, deberás cortar un agujero en la parte superior. Corta una X en la punta de la tetina (o pezón) con unas tijeras pequeñas y afiladas. O puedes quemar un agujero en el pezón con una aguja grande. Calienta la aguja con una cerilla y luego pásala por la punta del pezón o tetina. Puedes hacer algunos intentos para que el agujero tenga el tamaño correcto. Una vez hecho el orificio, pruébalo colocando la tetina o pezón en un biberón de fórmula y volteando el biberón. La fórmula debe gotear lentamente por el agujero. Si el agujero es demasiado grande, los gatitos ingerirán demasiada fórmula demasiado rápido; si es demasiado pequeño, tendrán que esforzarse más para comer y no comerán tanto como deberían.

Para evitar la posibilidad de propagar virus entre los gatitos y otras mascotas en tu casa, mantén una “bata de gatito” (una bata, sudadera, etc.) en la habitación de los gatitos para usar mientras alimentes y toques a los gatitos. También puedes usar guantes si lo deseas, y recuerda siempre lavarte bien las manos antes y después de alimentar a tus bebés con biberón.

Nunca alimentes a un gatito boca arriba. El gatito debe estar boca abajo en una posición similar a como se acostaría junto a su madre para amamantar. Puedes intentar sostener al gatito en posición vertical envuelto en una toalla tibia o hacer que el gatito se acueste sobre una toalla en su regazo. Experimenta qué posición funciona mejor para ti y el gatito.

Voltea el biberón boca abajo y deja que salga una gota de fórmula. Coloca la tetina del biberón en la boca del gatito y muévela suavemente de un lado a otro, sujetando el biberón en un ángulo de 45 grados para evitar el ingreso de aire en el estómago del gatito. Este movimiento debería animar al gatito a empezar a comer. Si al principio no lo consigues, espera unos minutos y vuelve a intentarlo. Por lo general, el gatito se enganchará bien al biberón y comenzará a amamantar. Si parece que el biberón se está colapsando, retira suavemente la tetina de la boca del gatito y deja que vuelva a entrar más aire al biberón.

Permite que el gatito succione el biberón a su propio ritmo. Si un gatito se niega a succionar, intenta acariciarle la espalda o frotarle suavemente la frente. Esta caricia es similar a la limpieza de la mamá gata y puede estimular al gatito a amamantar. Si esto no funciona, intenta frotar un poco de Karo Syrup en los labios del gatito. Si el gatito aún no quiere amamantar, comunícate con tu personal médico de inmediato.

No intentes alimentar a un gatito que tiene frío porque puede tener graves consecuencias para la salud. Intenta calentar al gatito como se describió anteriormente. Si no puedes calentar al gatito, comunícate con tu personal médico de inmediato.

Un gatito debe comer alrededor de 8 mililitros (ml) de fórmula por onza de peso corporal por día. Por ejemplo, un gatito que pesa 4 onzas debe comer alrededor de 32 ml de fórmula al día. Para determinar cuánto dar en cada comida, divide la cantidad total de fórmula por día entre el número de comidas. Por ejemplo, si vas a darle 32 ml por día y hacer 7 comidas por día (aproximadamente cada tres horas), eso significaría darle 4,5 ml por comida.

Los biberones están marcados con medidas, por lo que es fácil saber cuánto estás dando a los gatitos. Ten en cuenta que algunos biberones usan ml para medir, otros utilizan centímetros cúbicos (cc). Son lo mismo: 1 cc = 1 ml.

Usando una balanza de cocina o una báscula postal pequeña, pesa a los gatitos diariamente para calcular la cantidad de fórmula que necesitan. Mantén un registro que muestre los pesos diarios y la cantidad de fórmula consumida en cada comida.

Los gatitos recién nacidos, de hasta 1 semana de vida, deben alimentarse cada 2-3 horas; a las 2 semanas de edad, cada 4-6 horas. Una vez que tienen 3 semanas, se les puede dar de comer cada 4 a 6 horas. Continúa siguiendo la regla de 8 ml de fórmula por onza de peso corporal por día, como se describió anteriormente, para determinar la cantidad de alimento que debe comer el gatito.

Si estás alimentando a varios gatitos, alimenta al primer gatito hasta que deje de amamantar, luego comienza a alimentar al siguiente gatito y así sucesivamente. Una vez que hayas alimentado a todos los gatitos, vuelve a alimentar al primero y repite estos pasos con todos los gatitos. Por lo general, de uno a tres turnos de lactancia serán suficientes. Cuando un gatito deja de amamantar, ya ha comido lo suficiente. No alimentes en exceso a los gatitos porque puede esto causar heces sueltas y diarrea. La barriga de un gatito bien alimentado debe ser redonda, pero no debe estar dura ni distendida. Los gatitos más pequeños o más débiles pueden comer menos cantidad por comida y necesitarán ser alimentados con más frecuencia.

Los gatitos necesitan eructar, al igual que los bebés humanos. Acuesta al gatito boca abajo, sobre tu hombro o en tu regazo, y dale palmaditas muy suaves en la espalda hasta que escuches un pequeño eructo. Es posible que necesites hacerlo eructar un par de veces por cada comida.

Los gatitos jóvenes pueden practicar la acción de chupar entre ellos mismos, unos con otros. Esto es algo normal, pero asegúrate de que esto no esté dañando el pelaje o la piel del compañero de cría al que estén chupando. Si esto está causando problemas, debes separar a los gatitos.

Peso e hidratación

Continúa pesando a tus gatitos todos los días, preferiblemente a la misma hora todos los días, usando una balanza de cocina o una báscula postal. Los gatitos deben aumentar aproximadamente ½ onza todos los días o de 3 a 4 onzas por semana. A las ocho semanas, la mayoría de los gatitos pesan alrededor de 2 libras. Ingresa el peso diario de cada uno en el libro de registro. Si los gatitos no están aumentando de peso o están perdiendo peso, comunícate con tu personal médico de inmediato.

Un gatito bien alimentado debe estar correctamente hidratado. Para constatar la hidratación de un gatito, tira hacia arriba de la piel en la nuca. La piel debe rebotar fácilmente. Si no rebota o vuelve a bajar lentamente, el gatito podría estar deshidratado. Si el gatito parece estar deshidratado, comunícate con tu personal médico.

Hacer sus necesidades

Los gatitos jóvenes no pueden hacer sus necesidades por sí solos. Una mamá gata limpiará a sus gatitos, estimulándolos a orinar y evacuar el intestino (o sea, defecar). Como tú eres su cuidador humano, ahora tienes el honor de cumplir con este deber. Después de cada alimentación, usa una bolita de algodón húmeda y tibia, un pañuelo o un paño suave para frotar y limpiar suavemente la parte inferior del vientre, los genitales y el área anal del gatito. El gatito seguramente comenzará a hacer sus necesidades en un minuto. Los gatitos deben orinar después de cada comida y deben defecar de una a cuatro veces al día. No continúes frotando al gatito por más de un minuto, ya que esto podría irritar su delicada piel. Lava suavemente al gatito después de que haya terminado de hacer sus necesidades, utilizando un paño limpio, húmedo y suave. Registra el tipo y la frecuencia de orina y defecación de los gatitos en el libro de registro.

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